Agua pura y la Sierra de Francia de fondo forman parte de la seña de identidad de uno de los enclaves más famosos de la provincia de Salamanca, la piscina natural de Valero. Este espacio se abastece del río Quilamas que nace en la Sierra del mismo nombre y cuyas aguas llegan totalmente vírgenes a la localidad salmantina. Una alternativa ideal para disfrutar de un día de naturaleza en familia sin necesidad de salir de la provincia.
La construcción de este lugar se remonta al año 1985, por lo que durante más de tres décadas lleva refrescando cada verano a todos aquellos que se acercan hasta allí para disfrutar de un enclave sin igual. Un proyecto promocionado por el equipo de gobierno en el que se encontraba Bernabé Navarro, propietario de un establecimiento de la zona: “Se ve movimiento en verano por la zona, la gente viene con la familia, con sus sillas y neveras para disfrutar del buen tiempo”, declara uno de los promotores de la piscina natural.
Para llegar a esta piscina natural es recomendable aparcar el vehículo en la entrada del pueblo para tomar posteriormente la calle que surge junto al puente principal sobre el río Quilamas que, nos lleva al oasis llamado “El charco del pozo”. Valero posee un gran valor paisajístico, donde bosques y cultivos son los protagonistas principales de una naturaleza virgen.
Un paraíso en plena Sierra de Francia en el que perderse en verano
Al principio del recorrido se encuentra una pequeña piscina de escasa profundidad recomendable para el refresco y chapoteo de los más pequeños de la casa. Más adelante, se halla la propia piscina natural de Valero, con una profundidad de dos metros y que destaca por tener unas aguas claras y limpias. A todo esto se ha incluido vestuarios y baños para conseguir que sea lo más parecido posible a una piscina municipal.
Pero no todo es agua, entre las alternativas de ocio de la zona se encuentran infinidad de rutas de senderismo que bordean la localidad de Sierra de Francia. “Recorridos como el camino de Trasiegos, la ruta La Palla o el trayecto desde Valero hasta Quilama sirven de complemento a las ofertas de baño de la zona”, señala el alcalde de Valero, Demetrio Canete.
Estos senderos como el Camino de los Trasiegos, compuesto por dos tramos, permiten contemplar el atractivo natural de este rincón de la provincia de Salamanca. Caminos utilizados en épocas pasadas para comunicar las localidades próximas de San Miguel de Valero y Valero, bajo frondosos bosques situados a lo largo de todo el trayecto.