La actividad inmobiliaria se ralentiza en España con una caída en la compraventa de viviendas del 9,3% interanual el pasado noviembre, según datos del INE. Las razones de este descenso se explican en diversos factores, entre ellos, los temores ante la desaceleración de la economía. Al mismo tiempo, los españoles solicitan menos hipotecas a los bancos por la incertidumbre y la subida de precio tanto de los inmuebles como de los créditos.
Ante este panorama y si te urge vender, recopilamos siete trucos para revalorizar tu vivienda y vender o alquilar más rápido y a mejor precio. De hecho, las reformas y reparaciones pueden elevar hasta en 210 euros las mensualidades del alquiler en Madrid y en un 20% el precio de venta de una casa, según cálculos de Andimac.
1. Utilizar materiales de calidad. Desde Housell recomiendan sustituir los materiales en mal estado por otros nuevos de buena calidad, un factor que será determinante para los posibles compradores. Los elementos prioritarios a la hora de reformar son los suelos y las paredes, ya, que conforman la estructura de una casa y además son las zonas de la vivienda que resultan más perjudicadas por el uso diario.
2. Eliminar el gotelé. Cada vez se utilizan menos y su aspecto algo anticuado puede retrasar la venta de una vivienda. Alisar las paredes es una tendencia más actual y dota a la casa de más amplitud y luminosidad, señalan en la web de Housell-
3. Pintar en tonalidades neutras. La pintura sea una de las reformas más demandas para un primer lavado de cara de la vivienda, según Multihelpers. Desde este portal en el que se ofertan «manitas» para arreglos, aconsejan apostar por tonalidades neutras para dotar de mayor calidez a las estancias.
4. Mejor un plato de ducha. Las bañeras, al igual que el gotelé, también están algo pasadas de moda. Desde Housell recalcan que los platos de ducha son más prácticos y económicos ya que permiten ahorrar agua. Los posibles compradores o inquilinos valoran esta opción por ser más cómoda, fácil de limpiar y porque permite ganar espacio en el cuarto de baño.
5. Restaurar o cambiar los muebles. También se debe prestar atención a la renovación del mobiliario en caso de que se quiera destinar la vivienda al arrendamiento. Para ello, se puden restaurar o pintar con determinados específicos, tal y como recuerdan en una nota de Multihelpers. A la hora de vender, es mejor mostrar pocos muebles o quitarlos del todo; así como optar por una decoración simple y poco recargada.
6. Cambiar ventanas. Unas buenas ventanas reforzadas garantizan un menor gasto en calefacción y en aire acondicionado y un mejor aislamiento térmico del inmueble. Los posibles compradores o inquilinos cada vez están más informados y se fijan más en estos detalles. Desde Multihelpers recomiendan sustituir las ventanas por otras con un buen aislamiento térmico y acústico. Las mejores son las ventanas con rotura de puente térmico y vidrio doble con cámara de aire intermedia, según los expertos en aislamientos de edificios.
7. Apostar por una vivienda más sostenible. Si no dispones de una vivienda de nueva construcción con certificación energética A, siempre puedes optar por hacer pequeñas reformas con el fin de reducir el consumo energértico en el hogar. En este sentido, hay diferentes tucos como sustituir la caldera por una más eficiente, instalar calefacción de suelo radiante, usar paneles solares, adaptar la casa a un sistema de iluminación de bajo consumo o sacar el máximo partido a la luz natural según la orientación de la vivienda, entre otros.