Unidas Podemos ha propuesto un impuesto a los patrimonios de más de un millón de euros que oscilaría entre el 2% y el 3,5% y tendría como objetivo generar una recaudación de 11.000 millones de euros. La propuesta no estaba incluida en el acuerdo de gobierno pactado por el partido de Pablo Iglesias con el PSOE, aunque sí constituye un reclamo tradicional de la formación morada.
La iniciativa sugerida por Unidas Podemos guarda una gran similitud con los planes fiscales de Bernie Sanders y Elizabeth Warren, dos destacadas figuras del Partido Demócrata estadounidense que han sugerido propuestas similares en el marco de las elecciones primarias que ha celebrado su partido para elegir a su próximo candidato presidencial.
En este sentido, resulta interesante repasar los análisis de impacto que se han publicado en el país norteamericano para evaluar la incidencia que tendría un gravamen de este corte. Quizá el informe más esclarecedor sobre la propuesta que ahora pretende importar Podemos es el que han realizado los expertos de la consultora EY (antes Ernst & Young) bajo encargo del American Action Forum.
Menos productividad, inversión y salarios
Douglas Holtz-Eakin, presidente del think tank que coordinó el informe, ha explicado que «estos impuestos sobre la riqueza, que en teoría son tasas aplicadas sobre un número reducido de contribuyentes acaudalados, terminan teniendo un impacto económico generalizado que reduce la productividad al minar la inversión, lo que termina afectando a los salarios».
Para ser precisos, el impacto a corto plazo del estudio de EY apunta que el impuesto a los ricos reduciría un 0,6% el PIB y recortaría los salarios un 0,7%. Sin embargo, hay que advertir que el umbral de riqueza que aspiraban a gravar las tasas propuestas por Sanders y Warren era cincuenta veces más alto que el nivel a partir del cual quiere desarrollar este impuesto Unidas Podemos. Por lo tanto, el daño económico sería mucho mayor bajo la propuesta del partido de Pablo Iglesias.
En este sentido, Holtz-Eakin explica que «el informe muestra que todos salimos perdiendo con una tasa así, porque no solo los ricos se empobrecen, sino que también sucede lo mismo con el grueso de la población, que se ve afectada por menores tasas de inversión que, en última instancia, reducen el empleo y recortan el aumento de los salarios»