Desde comienzos de semana el personal sanitario de Salamanca se está sometiendo a pruebas de detección de anticuerpos (IgG e IgM) para aclarar si han estado contagiados por el COVID, si lo siguen estando y si han generado inmunidad ante la enfermedad.
Se trata de una reivindicación que veían peleando desde el comienzo de la crisis y que ahora se ve satisfecha, pero durante estos primeros días ya han surgido dudas sobre la fiabilidad de los test utilizados o, peor aún, sobre la inmunidad que deja la enfermedad.
Profesionales de Atención Primaria de Salamanca aseguraban ayer que “hay compañeros que estuvieron contagiados y confirmados a través de PCR y ahora no les ha salido nada en el test de anticuerpos”. Concretamente señalan que estas incidencias se han registrado entre personal testado de Alba de Tormes, Tamames y Guijuelo.
Son quejas similares a las que también han vertido algunos profesionales del Hospital de Salamanca, que desde el martes se están sometiendo a las pruebas en el edificio Materno-Infantil y en varios casos no han encontrado fiable el resultado esperado.
Puede ser que los test comprados por la Junta a China tengan una sensibilidad menor de la esperada, o puede que el grado de inmunidad que deja la enfermedad sea muy bajo, de modo que no todos los que la han superado han generado anticuerpos como vienen alertando algunos especialistas.
Precisamente para comprobar el grado de fiabilidad de estos test, el Hospital de Salamanca tiene intención de ejecutar en los próximos días una serie de contraanálisis mediante el método ELISA: realizado en laboratorio y con una fiabilidad mucho más alta.