El sector promotor de vivienda mantenía con relativa normalidad su actividad a pesar de la crisis del Coronavirus, sin embargo, tras el endurecimiento de las medidas de confinamiento todas las empresas han tenido que congelar durante dos semanas sus obras.
Esta paralización temporal de la mayor parte de trabajos de construcción, ya que siguen en marcha un 11% de los trabajos, que son considerados indispensables, supondrá un impacto de más de 5.000 millones de euros en la economía española, equivalente a cerca del 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB).
Entre las cuatro grandes promotoras de viviendas, Aedas Homes, Neinor Homes, Metrovacesa y Habitat, se han parado las obras de algo más de 184 proyectos, según los datos recopilados por este medio. Estas promociones suman un total de 14.400 viviendas que estaban en proceso de construcción hasta el momento y cuya entrega se verá retrasada en, al menos, dos semanas respecto a la fecha prevista. Este plazo podría extenderse si las promotoras se encuentran con problemas cuando regresen a la actividad, ya que algunas subcontratas podrían tener problemas de continuidad o solicitar renegociaciones de los contratos.
Neinor es la compañía que tenía un mayor volumen de viviendas en producción, con unas 5.000 unidades repartidas en 50 proyectos. Le sigue de cerca Aedas con 4.198 viviendas, la mayor parte de ellas ubicadas en Madrid y Cataluña, de unas 70 promociones, tal y como aparece su última presentación de resultados. Por su parte, Metrovacesa tenía en producción 44 proyectos que sumaban 3.409 viviendas, mientras que Habitat estaba levantando 1.786 unidades en 20 promociones repartidas por la Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Andalucía, Cantabria, Asturias, Cataluña, Córdoba y Canarias.
Todas coinciden en apuntar que «es pronto para poder valorar el impacto económico» y reconocen que «la paralización de estos días evidentemente afecta al sector, pero creemos que su duración y prolongación en el tiempo será clave en la posible repercusión en la economía española», apuntan desde la promotora participada por Bain.
Por parte de Vía Célere, que no ha facilitado los datos de viviendas en promoción que se han tenido que parar, explican que «en cualquier caso, la compañía va a hacer todo lo posible para que no se produzcan alteraciones en la entrega de las promociones previstas para este año». «Aún es pronto para analizar las consecuencias de esta situación, aunque esperamos que tengan el menor impacto posible, puesto que hemos mantenido unos niveles de reservas y preventas muy positivos desde el comienzo del año».
En la misma línea, el CEO de Aedas Homes, David Martínez, apuntó ayer durante la celebración de la Junta General de Accionistas que se celebró de forma telemática, que la compañía «está bien preparada para superar la situación actual ya que cuenta con una posición financiera sólida«. Asimismo, indicó que «se ha activado una estrategia de preservación de capital», dada la situación e incertidumbre social y económica que azotará al país en los próximas semanas.
Por su parte, desde Metrovacesa señalan que «el impacto de la pandemia en la economía en general y en la actividad de Metrovacesa continúa siendo incierto y, con difícil predicción a día de hoy debido a los cambios que se suceden diariamente. No obstante, la compañía continuará evaluando de cerca la evolución de la situación con el fin de definir los potenciales escenarios de la forma más realista posible».
A pesar del paro de las obras, todas las grandes promotoras continúan con su actividad de forma telemática y la mayoría apuestan por la tecnología para poder seguir vendiendo con visitas virtuales a sus viviendas.
Piden más diálogo
De la patronal, APCEspaña destacaron que el «sector promotor/constructor representa, en términos de oferta, un 6% del PIB español y emplea a más de 1.284.000 trabajadores a cierre de 2019».
APCEspaña «confía en que está paralización de las obras en curso dure el menor tiempo posible», y se muestra descontenta con las forma en la que el Gobierno ha presentado esta nueva medida que supone la paralización de las obras.
«Consideramos que paralizar una actividad tan relevante para la economía española hubiera requerido de una mayor diálogo con los actores sectoriales y, sobre todo, un periodo de tiempo suficiente desde su aprobación hasta su entrada en vigor, de cara a realizar una paralización ordenada de las obras en curso para evitar cualquier riesgo a los trabajadores que tienen que desmontar las obras auxiliares, la retirada de materiales químicos o de posible combustión y programar la protección civil y la vigilancia de las mismas ante las posibles consecuencias de dicha paralización como desprendimientos, arrastres, rotura de paredes de contención o embates por agua debido a la climatología adversa prevista en muchos puntos de España a lo largo de esta semana», explican en un comunicado.
Impacto en el negocio promotor
«Los resultados de algunas promotoras ya mostraban cierta debilidad en 2019, por no conseguir cumplir las expectativas que tenían, ya que el mercado de compraventa se había ralentizado con operaciones a la baja y precios estables, y podrían tener dificultades por endeudamiento», explica José Vázquez Seijó, presidente de Euroval.
Según Mikel Echavarren, CEO de Colliers International Spain, «el reto de los promotores para este ejercicio será, en primer lugar terminar las obras, y en segundo término mantener a los compradores con el compromiso de adquirir la vivienda. Esto último será muy complicado para promociones en los que los clientes se encuentran en los colectivos directamente afectados por reducciones de empleo».
Además, Echavarren destaca que «la extensión de las obras va a suponer más coste, y la reducción de las unidades vendidas menos ingresos. Ahora bien, en un mundo en el que todas las empresas van a sufrir muy significativamente los efectos de esta crisis, los resultados que presenten para este año no deberían ser relevantes para sus inversores».
En la misma línea, Rafael Gil, director de Servicios de Estudios de Tinsa, considera que «el propio impacto de la crisis sobre la demanda potencial afectaría al volumen anual de obra nueva», que este año «quedará por debajo de la actividad de 2019».
Así, el directivo cree que esta crisis afectará negativamente a los resultados de las promotoras «tanto por los retrasos que les conlleva como por el impacto que esta crisis tiene y tendrá sobre la demanda de producto final».