Aumenta el número de hogares españoles que viven de alquiler y disminuye el de propietarios, aunque el porcentaje de hipotecas continúa en nuestro país por encima del 75%. ¿Qué debes hacer, comprar o alquilar? Estas 5 preguntas esperan tu respuesta para decantarte y tomar la decisión correcta.

Más hogares de alquiler y menos propietarios de vivienda. Esa es la tendencia que señala la última “Encuesta de Condiciones de Vida” publicada por el INE en junio de 2018. En concreto, el porcentaje de hogares con vivienda en propiedad cayó en 2017 hasta el 76,7% frente al 77,1% del año anterior. El número de hogares que viven en régimen de alquiler alcanzó el máximo desde que hay estadística, con un 16,9%, frente al 16,3% del año anterior.

Pero ¿alquilar no era tirar el dinero? Desmontemos los mitos. Ante el clásico “compro o alquilo”, no hay verdades absolutas. Te proponemos una serie de preguntas que te resolverán la duda sobre comprar o alquilar.

1. ¿De qué ahorros dispongo?

Es necesario, en primer lugar, determinar nuestros ahorros y no solo cuánto podremos gastar al mes en la vivienda. Tanto la compra como el alquiler vienen acompañados de unos gastos en el inicio. Los gastos asociados a la compra se sitúan en torno al 10-15% del valor total de la vivienda. En cuanto al alquiler, serán menores al inicio pero te pueden pedir un aval de entre 3 y 6 mensualidades, dependerá de la negociación entre tú y el propietario y/o agencia inmobiliaria.

2. ¿Cuál es mi sueldo mensual?

El Banco de España recomienda que el importe mensual de la hipoteca no supere el 30% de tus ingresos. Igualmente, el precio de alquiler, no debería ser mayor del 30% de tu sueldo.

Gastos cuando eres propietario.

Además del gasto de la hipoteca, tendrás que tener en cuenta otros gastos cuando seas propietario:

  • Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
  • El recibo de la comunidad.
  • El seguro de la comunidad que cubre siniestros estructurales del inmueble.

Gastos cuando eres inquilino.

Dependerá del contrato firmado, así que es muy importante que lo negocies bien con el propietario:

  • Gasto de suministros: agua, luz, gas, teléfono, conexión a internet…
  • Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP), dependiendo de la Comunidad Autónoma.
  • Tasa de basuras (dependiendo de los municipios).
  • Gastos derivados del mantenimiento habitual de la vivienda, pequeñas reparaciones (gastos menores a 150 euros por el uso cotidiano del piso: cambiar una bombilla, arreglar la cadena del baño, la correa de la persiana, etcétera).
  • En caso de tener seguro, seguro de contenido y de responsabilidad civil a terceros.
  • Daños a la vivienda alquilada (como un cristal roto).

3. ¿Tengo pensado quedarme mucho tiempo viviendo en ese lugar?

Es importante saber si nuestra intención es quedarnos en la vivienda unos años y si amortizaremos los gastos iniciales tanto al comprar como al alquilar. Lógicamente el alquiler da más flexibilidad, pero también hay que tener en cuenta la letra pequeña de cuándo y cómo podremos rescindir el contrato para no cargar con gastos inesperados.

4. ¿Dónde está ubicada la casa?

Tenemos que considerar si está cerca o lejos del trabajo o de nuestras amistades y familiares, lo que supondrá un mayor o menos gasto en los desplazamientos laborales o de ocio.
También es importante estudiar el barrio de la vivienda: los servicios, transportes, infraestructuras, etcétera, y si se revalorizará la zona o, todo lo contrario. Eso nos puede dar pistas en el caso de compra: si el día de mañana sería fácilmente vendible; o en el caso de alquiler: si los arrendatarios se plantearán subir los precios de la zona.

5. ¿Es importante para mí “crear mi propio hogar”?

Lo que para algunos no es importante, como decidir los espacios o la decoración, para otros es vital para sentir su hogar como propio. Hay que conocer en ese caso qué cambios permitirá el propietario cuando vayamos a alquilar y cuáles no, así como la posibilidad o no de que puedan vivir con nosotros perros u otras mascotas.

Si has hecho números y contestado estas 5 preguntas, la balanza se habrá decantado para uno u otro lado y tomarás la decisión acertada si alquilar o comprar vivienda. No te dejes llevar por tendencias ni opiniones que no sean de expertos. Tu mejor fórmula es la que se adapta a tus necesidades, realidades y expectativas. Y ahora, si tienes ya la respuesta, viene lo mejor: buscar tu próximo hogar.

 

Fuente: http://www.estardondeestes.elmundo.es/negocios/no-alquilar-no-es-tirar-el-dinero