Las tasadoras no creen que las viviendas energéticamente eficientes se revaloricen más que las que no lo son. Por el momento la entrada de los bancos en el segmento es muy tibia.
Las hipotecas verdes todavía están en pañales en España. Este tipo de préstamos hipotecarios se conceden por parte de las entidades bancarias para la adquisición de edificios que tienen la máxima catalogación desde el punto de vista energético y que por tanto permiten el ahorro de energía. Según Bloomberg el mercado de hipotecas verdes ha concedido ya 14.000 millones de dólares en Europa. Pero por el momento, muy pocos en España.
Según un estudio de la AEV, Asociación Española de Análisis de Valor, la sociedad española aún debe avanzar en conciencia ecológica para que la hipoteca verde tenga éxito. Y es que el 78% de los socios de la patronal no considera probado todavía en España que las viviendas sostenibles se estén revalorizando más y más rápido que las convencionales, ni que el ahorro energético se esté materializando verdaderamente en una mayor capacidad de hacer frente al pago de la hipoteca. La mitad de los encuestados asegura que falta conciencia energética por parte de los ciudadanos.
En el informe se señala a los bancos como principales protagonistas de este nuevo tipo de préstamo hipotecario. Sin embargo las ofertas bancarias de este segmento aún son escasas. En la Asociación Hipotecaria Española (AHE) carecen de ningún estudio al respecto y solo algunas entidades de forma individual han iniciado tímidamente el tema.
Por ejemplo, Bankia anunció el pasado verano que iniciaba un proyecto de préstamos promotores de carácter medioambiental para una promoción de 150 viviendas en Las Rozas (Madrid). Estos préstamos serían luego subrogables a los clientes que adquirieran los inmuebles. De igual modo, BBVA también está realizando movimientos tímidos en este sentido con algún proyecto de hipoteca verde en Turquía.
Este mismo viernes el banco vasco anunció una línea de 20 millones de euros en préstamos verdes destinados en este caso no a viviendas sino a vehículos híbridos y eléctricos. El producto, dirigido principalmente a particulares y autónomos que deseen adquirir vehículos eléctricos e híbridos que no superen una emisión máxima de 75gCO2/KM, tiene unas condiciones muy atractivas: importe máximo de 75.000€, hasta 96 meses de plazo de amortización (8 años), un tipo de interés del 4,95% (TAE 5,13%) y sin comisión de apertura.
Triodos Bank fue el primero en iniciar préstamos hipotecarios verdes en 2014.
No se revalorizan más
Sin embargo, respecto a las viviendas el partido está todavía por jugarse en España, donde fondos y bancos están entrando con gran interés en proyectos fotovoltaicos y de energías renovables pero todavía no se está dando a conocer el préstamo hipotecario ‘verde’ para viviendas sostenibles.
La Asociación Española del Valor (AEV), que fue fundada en 2014 impulsada por Tinsa y Sociedad de Tasación, para desligarse de la anterior asociación Atasa estigmatizada por la actuación de las tasadoras pertenecientes a las cajas de ahorros, cuenta en su estudio que las hipotecas verdes tienen un impago «hasta un 32% más bajo, puesto que los gastos por consumos energéticos son inferiores». Además, estas viviendas contarían con una mayor y más rápida revalorización, por lo que la banca podría mejorar las condiciones de estos créditos.
Ayuda con impuestos
Para que los bancos empiecen a valorar mucho más los préstamos verdes y la ciudadanía empiece a tenerlos en cuenta o a pedirlos, la AEV ha propuesto que desde el poder político se fomenten las promociones energéticamente eficientes mediante la rebaja de impuestos. Por ejemplo, proponen reducir el IBI y «que se vincule el ahorro energético a las condiciones de pago de la hipoteca». Finalmente, también se propone emitir deuda verde para financiar viviendas protegidas con mejoras medioambientales y que puedan tener una mayor demanda por parte de los fondos de inversión.