El impacto se hizo más evidente desde abril, cuando cerca del 43% de los contratos monitorizados a través de Fichero de Inquilinos Morosos reportaron una incidencia de pago

La incertidumbre y la inestabilidad económica y laboral ha provocado que muchos inquilinos tengan importantes dificultades a la hora de afrontar el pago del alquiler durante el confinamiento por coronavirus. En los 98 días en los que estuvo vigente el estado de alarma, las incidencias de impago comunicadas por los propietarios -particulares y profesionales- se dispararon un 380% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según el balance publicado este jueves por el Fichero de Inquilinos Morosos.

A partir de la tercera semana de marzo, coincidiendo con la limitación de la movilidad de los ciudadanos, las incidencias reportadas por los arrendadores se duplicaron, respecto a la semana anterior. «Con el estado de alarma, y la obligación de los ciudadanos a confinarse, se incrementó la incertidumbre en el terreno laboral y personal, provocando impagos y retrasos en los pagos», explican desde la compañía.

Pese al incremento desde el primer momento, la verdadera incidencia del Covid-19 sobre los alquileres no alcanzó toda su dimensión hasta el mes de abril. En las tres primeras semanas del mes, cerca del 43% de los contratos monitorizados a través de Fichero de Inquilinos Morosos reportaron una incidencia de pago. «Que un arrendador comunique que no ha recibido el cobro de su alquiler, no tiene porqué suponer que sea un impago. En muchos casos puede deberse a un retraso en el pago de la renta ocasionado por las dificultades económicas y laborales por las que están pasando muchos inquilinos», detalla Sergio Cardona, Director de Estudios y Calidad de Fichero de Inquilinos Morosos.

Unas notificaciones de falta de cobro que alcanzaron su máximo anual en la segunda semana del mes de mayo, cuando el 17% de los arrendadores notificaron que no habían cobrado su alquiler. «Estos datos demuestran que, aunque el Gobierno aprobase créditos, son muchos los propietarios que están viendo cómo sus inquilinos o no tienen la capacidad de pago o no hacen frente a sus obligaciones sin haber comunicado un motivo», argumenta Cardona.

Ante las quejas de los propietarios y la creciente preocupación de los inquilinos, el Ejecutivo acabó aprobando un paquete de ayudas que incluía entre otras cosas, una línea de ayudas de un máximo de 900 euros al mes durante seis meses y del 100% de la renta, en caso de no superar dicho límite. También establecía la prórroga automática de los contratos de arrendamiento a punto de finalizar, la moratoria o reducción de las rentas y la paralización de los desahucios durante el periodo de confinamiento.

No obstante, la primera recomendación del Gobierno tanto a propietarios como a inquilinos es que ambos tratasen de llegar a acuerdos voluntarios para facilitar la situación y no perjudicar a ninguna de las partes. Muchos han optado por esta vía, lo cual no ha impedido que los arrendadores hayan aumentado su preocupación ante los posibles impagos.

Entre el millar de encuestados por la firma, más de 8 cada 10 creen que pueden correr riesgo de sufrir un impago en su inmueble. «Desde el segundo semestre de 2018 hemos visto cómo el temor de los propietarios ha tenido una tendencia alcista, pero el dato registrado en los últimos seis meses es el más alto de la serie histórica», expone Cardona.

Un temor que ha llevado a profesionales y propietarios a reunir la máxima información posible sobre los interesados por el inmueble. Tras superar el periodo más crítico de la alerta sanitaria y retomar el trabajo habitual los profesionales inmobiliarios, el número de solicitudes de informes de riesgo ha registrado un incremento del 17% respecto a las mismas fechas del año pasado.

«Desde mediados de mayo, coincidiendo con la reactivación de las visitas a los inmuebles ofertados, se han registrado el 35% de las solicitudes del Informe FIM Score, con el que profesionales y propietarios pueden conocer el perfil de riesgo del interesado y, además, les informa sobre los posibles antecedentes de morosidad de la persona estudiada», finalizan desde Fichero de Inquilinos Morosos.

FUENTE:https://www.elmundo.es/economia/vivienda/2020/06/25/5ef37d4dfdddff261e8b45ae.html