El Banco de España dio ayer un paso más en su campaña de avisos a los grandes bancos para que controlen sus flujos de crédito y eviten caer en burbujas pasadas. El regulador advirtió al sector de que algunas de las magnitudes que miden la salud del sistema financiero comienzan a entrar en terreno pantanoso tras años de relajación crediticia y que, a partir de ahora, hará «un seguimiento cuidadoso de su evolución».

Es la primera vez que el regulador se muestra tan contundente en un comunicado en el que analiza si es conveniente o no activar los cortafuegos aprobados tras la última crisis para evitar desequilibrios. En el caso de que el deterioro observado vaya a más, el regulador se reserva el derecho de activar por primera vez en su historia los requerimientos de capital adicionales creados en 2014 para intervenir los flujos de crédito financiero en el caso de que éstos se desvinculen del comportamiento del PIB.Este mecanismo permite al Banco de España exigir nuevos requerimientos de capital a las entidades para limitar su crédito en los momentos de expansión y poder liberarlo en recesión, evitando de esta forma un parón del crédito concedido como el registrado en la última crisis económica.

Esta maniobra presionaría aún más los ratios de capital del sector en un momento de fuerte tensión para la banca por los bajos tipos de interés en la zona euro y la cada vez mayor presión regulatoria por parte del Banco Central Europeo (BCE).

El Banco de España ha decidido mantener por ahora el colchón en el 0%, si bien avisa de que algunas magnitudes financieras ofrecen ya ratios muy elevados. Una de ellas es el precio de la vivienda, que por primera vez en seis años supera su «precio de equilibrio» y se sitúa ya por encima de su media histórica. Esta situación marca un punto de inflexión en su evolución como ocurrió en el 2000, cuando se superó esa referencia de equilibrio y comenzó a inflarse la burbuja inmobiliaria que acabó estallando con virulencia ocho años después. El precio de la vivienda se ha disparado un 25% desde los mínimos de 2014, si bien su nivel está aún lejos de los máximos de 2008, según el INE.

El encarecimiento del precio de la vivienda se traslada también al alquiler, agravado en este caso por los problemas de acceso al crédito y otros fenómenos como el alquiler turístico en grandes ciudades. El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, criticó ayer a Podemos por haber tumbado el Real Decreto Ley que el Gobierno presentó el pasado mes de enero para regular el alquiler. El ministro de Fomento apuntó al partido de Pablo Iglesias en Palma, durante unas jornadas sobre vivienda social organizadas por UGT.

«El rechazo al Real Decreto de Vivienda frustró objetivos importantes», indicó en relación a una iniciativa que Podemos tumbó por no incluir su exigencia de poner techo a los precios de los alquileres en «zonas tensionadas», áreas de Barcelona, Madrid, Valencia o la misma Palma. «Hay quien quiere todo y si no lo tiene, prefiere nada», explicó ante un auditorio que le demandaba medidas concretas para resolver el problema de acceso a la vivienda, bien en propiedad, bien en alquiler.

Pepe Álvarez, secretario general de UGT, le había pedido minutos antes un pacto de Estado para impulsar la vivienda social en España ante la falta de inversión de las administraciones en vivienda social.La crisis y el ajuste presupuestario han reducido diez veces el número de viviendas con algún tipo de ayuda desde las administraciones.

 

Fuente: https://www.elmundo.es/economia/vivienda/2019/03/29/5c9d2b9cfdddff2a2c8b45d9.html