El mercado inmobiliario ha vuelto a estabilizarse en julio después de la incertidumbre generada durante las primeras semanas por la puesta en marcha de la reforma de la Ley de Crédito Inmobiliario, a partir del 16 de junio. En ese mes, se registró un importante descenso en el número compraventa de viviendas, un hecho que ya se advertía puntual por parte de todo el sector, como así han confirmado los registros de julio. En el séptimo mes del año las compraventas de inmuebles alcanzaron las 47.890 operaciones, lo que supone un aumento del 3,8% con respecto al mismo periodo del ejercicio anterior.

De esta forma, las transmisiones inmobiliarias recuperan el ritmo que mantenían durante casi todo el primer semestre del año. Sin llegar a marcar récord como en otros ejercicios, se mantiene el dinamismo de las compraventas, que han repuntado un 17% con respecto a las contabilizadas en junio. En ese mes, las transacciones cayeron un 9% con respecto a un año antes y descendieron casi un 14% frente a las de mayo. Fue, de hecho, el peor mes de junio desde hacía cinco años.

La explicación a este agujero provenía del hecho de que, con el texto de la nueva ley hipotecaria en vigor, los bancos tenían que adaptarse al nuevo sistema tecnológico para informar a los notarios y remitirles todos los documentos de los solicitantes de hipoteca, lo que ha provocado que haya habido operaciones retrasadas con la puesta en marcha de la Ley. Cuando la norma se aprobó en marzo ya indicaba la necesidad de que las entidades utilizaran las plataformas informáticas necesarias para realizar todos los trámites con total seguridad y garantía para el cliente. Los disponían de una red, que es la más utilizada, aunque su uso no está obligado por ley.

La premura de los tiempos para que la banca se adaptara al nuevo sistema llegó a provocar la intervención del Ministerio de Justicia, que dio un plazo de prórroga hasta el pasado 31 de julio, para que cada banco consiguiera acoplarse al sistema. Desde el 1 de agosto solo se permiten comuniacciones informáticas, y no a través de soportes físicos, como hasta ahora. Ante este contexto, muchos bancos comenzaron a anticipar operaciones de compraventa al mes de mayo para salvar la nueva norma. Y otros retrasaron la operativa a su puesta en vigor, lo que ha derivado en este descenso estadístico de las compraventas de junio. El sector previó ya que a partir de julio se recuperase el ritmo en la compraventa de viviendas.

Una vez superado aquel escollo normativo y operacional, el mercado la cifra más alta de los últimos 11 años», explica Ferran Font, director de Estudios de pisos.com. Este experto apunta que la segunda mano «sigue liderando esta estadística, pero el incremento de la obra nueva es más llamativo, pues recupera los dos dígitos que perdió desde marzo de este año». De hecho, de todas las viviendas transmitidas en julio, el 82% eran de segunda mano y el 18% restantes, nuevas.

Coincide en su análisis con el de Fernando Encinar, jefe de Estudios de Idealista, quien afirma que el mercado «ha vuelto a la estabilidad». «A pesar de que las fuertes subidas de hace algunos meses han quedado atrás, parece que la normalidad está instalada en el mercado y que, más que esperar un súbito cambio de ciclo, las cifras parecen mantenerse estables», explica este experto.

Quienes lideran esta estadística han notado el efecto de junio y su recuperación ha sido destacable. Andalucía, que supera las 9.000 operaciones; y Cataluña y la Comunidad Valenciana, que están por encima de las 7.000 operaciones, recuperan las cifras a un ritmo intermensual de dos dígitos. Por su parte, Madrid, cuya evolución ha sido más plana, cierra el mes cerca de las 6.500 compraventas.

 

Fuente: https://www.elnortedecastilla.es/economia/vivienda/venta-viviendas-regresa-20190912111043-ntrc.html