1 de octubre, esa es la fecha en la que comenzará el curso 2020-2021 en la Universidad de Salamanca, aunque con excepciones. El rector ha convocado el próximo miércoles la sesión ordinaria del Consejo de Gobierno del mes de mayo y uno de los puntos del orden del día será, precisamente, la aprobación del calendario de actividades académicas para el próximo curso.

El retraso en el inicio de las clases, hace más de una década que empieza en septiembre, se debe a que muchas facultades han pedido trasladar algunas de las actividades que no han podido impartir este curso a las primeras semanas de dicho mes. Además, hay que recordar que la convocatoria extraordinaria de la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) está fijada para los días 10, 11 y 12 de septiembre, por lo que la matriculación de los alumnos que ingresan en la institución se alargará hasta finales de mes.

Puede haber excepciones, eso sí, justificadas. Es el caso de Farmacia, siempre entre los primeros centros en iniciar las clases. El decano Antonio Muro ha recogido la petición de los alumnos de 5º curso y ha solicitado al Rectorado comenzar el 9 de septiembre. En esa fecha solo lo harán los estudiantes de último año, que tienen que llevar a cabo unas prácticas tuteladas de 30 créditos, que les consumen buena parte del curso. Como consecuencia, Farmacia llevará a cabo un comienzo escalonado, ya que los alumnos de 4º, 3º, y 2º retomarán las clases el 21 de septiembre. Los de 1º, como en el conjunto de la Universidad de Salamanca, no empezarán la docencia hasta el 1 de octubre.

Medicina, por el contrario, que también figura entre los centros que antes arrancan el curso, no ha pedido un cambio de fechas ya que tendrán que dedicar parte de septiembre a realizar exámenes. Al respecto, el decano Javier García Criado explica que van a estar muy encorsetados, por lo que tendrán que tener docencia de clases magistrales por la tarde para recuperar las cuatro semanas de diferencia en el calendario académico respecto a este curso 2019-20, cuando empezaron prácticamente con el inicio de septiembre, es decir, un mes antes de lo que lo harán el próximo año académico. Criado destaca la disposición del profesorado, también del clínico, para hacer este esfuerzo ante las circunstancias excepcionales que se están viviendo.

Y la idea es que las clases comiencen de forma presencial, pero está sobre la mesa un modelo semipresencial que garantice las medidas de seguridad. En concreto, los decanos están estudiando la posibilidad de dividir los alumnos en grupos, de forma que haya un grupo muy reducido en la clase presencial con el profesor y que el resto esté en sus casas y desde ellas sigan la docencia por streaming o similar. Los grupos irían rotando, siguiendo el modelo que plantea Alemania. Eso sí, para desarrollar este sistema habría que habilitar equipos de grabación en los centros. Más difícil de solucionar es el tema de las prácticas externas, especialmente en las carreras sanitarias, y de aquellas asignaturas que requieran el uso de laboratorios.

Fuente: https://www.lagacetadesalamanca.es/salamanca/la-universidad-pospone-al-1-de-octubre-la-apertura-del-proximo-curso-KA3121815