La Organización Mundial de la Salud destacó hoy que levantar las cuarentenas y otras restricciones tomadas por países afectados por el COVID-19 debe hacerse de forma gradual y controlada, ya que la fase de descenso en casos «puede ser tan peligrosa como la de ascenso si no se gestiona de forma adecuada».
La advertencia de la OMS llega el mismo día que se ha dado a conocer que unas 100.000 personas han muerto por culpa del coronavirus, según datos de Reuters.
«Algunos países ya están planeando la transición desde los confinamientos y la OMS, como todos, desea que estas restricciones acaben, pero hacerlo demasiado rápido puede conllevar un resurgimiento mortal» de los casos, advirtió en rueda de prensa el director general del organismo, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
El médico etíope indicó que algunos de los países más afectados de Europa, entre los que citó a España, Italia, Alemania y Francia, están experimentando un descenso de casos y subrayó que está trabajando con ellos en estrategias para aliviar las medidas restrictivas de forma «gradual y segura».
Tedros indicó que entre otras cosas se deberá garantizar en los países que vayan levantando las cuarentenas la implantación de medidas preventivas en lugares de trabajo y escuelas, así como un cuidadoso control de los posibles casos importados.
El máximo responsable de la OMS también adelantó que se necesitarán como mínimo 280 millones de dólares para iniciar el plan de abastecimiento de equipos médicos que esta semana la organización lanzó en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos (PMA).
La iniciativa usará centros logísticos en Bélgica, China, Etiopía, Ghana, Malasia, Panamá, Sudáfrica y Emiratos Árabes Unidos para intentar cubrir al menos un 30 por ciento de las necesidades mundiales de equipamiento médico para responder a la pandemia.
«Cada mes necesitaremos transportar al menos 100 millones de mascarillas médicas y guantes, 25 millones de respiradores, trajes y viseras de protección, y 2,5 millones de tests de diagnóstico», detalló.