Fue instalar las señales de peligro por animales sueltos con la consiguiente limitación a 30 kilómetros por hora en las avenidas de Lasalle, Vía Helmántica y Padre Ignacio Ellacuría, y los jabalíes “urbanitas” que el pasado año se asentaron en el entorno del río desaparecieron sin dejar ni rastro. Más allá de un aviso vecinal a la Policía Local el pasado 30 de mayo por la presencia de uno de estos animales junto al río y que los agentes no lograron localizar, desde el 21 de agosto de 2018 no hay rastro de estos jabalíes. La Policía Local confirma que no han vuelto a ser avistados desde hace un año. Dado que parece que la colonia se ha trasladado a otro lugar, se abre la puerta a que en las tres avenidas se puedan retirar las limitaciones de velocidad asociadas a la presencia de animales sueltos.
Puesto que, como ocurrió el pasado año, los jabalíes suelen aparecer en zonas urbanas durante los meses de verano, cuando más escasea la comida, el Ayuntamiento no se plantea la retirada de las señales de tráfico, al menos, hasta que concluya el periodo estival. Después y si continúa sin haber ningún avistamiento de estos animales en los entornos de la ribera, estudiará retirar la limitación a 30km/h para restablecer la anterior velocidad de circulación por Padre Ignacio Ellacuría, Lasalle y Vía Helmántica —a la altura de la iglesia Nueva del Arrabal—, según explican fuentes municipales. Dado que las dos últimas forman aún parte de la red de carreteras del Estado, bastaría con que el Consistorio no solicitase al Ministerio de Interior una prórroga para el mantenimiento de estas indicaciones.
Desde principios de julio hasta el 21 de agosto del pasado año, los jabalíes se dieron paseos nocturnos por los barrios de Tejares, el Teso de la Feria, Huerta Otea, Salas Bajas, Arrabal y La Aldehuela, y a la Policía Local le tocó perseguirlos por los paseos del Lunes de Aguas y del Progreso en varias ocasiones. Desde la Federación Salmantina de Caza se llegó a apuntar que se trataba de entre siete u ocho ejemplares. Ante el peligro que estos suponen para el tráfico, el Ayuntamiento optó por tomar medidas preventivas con la instalación el 14 de agosto de 2018 de las señales de tráfico que alertaban de su presencia. Tres días después la Concejalía de Salud Pública obtuvo el permiso de la Junta de Castilla y León para capturarlos con la instalación de jaulas. El Consistorio llegó a contratar una empresa para que descubriera dónde estaban asentados y utilizase el medio que resultase más idóneo para atraparlos. No tuvieron oportunidad de intentarlo, los animales, que según algunas fuentes, procedían de la Isla del Soto de Santa Marta, desaparecieron sin dejar rastro. Aún así, en octubre el Ayuntamiento de la capital pidió en octubre a la administración autonómica la renovación del permiso para capturarlos si volvían a aparecer. Tampoco ha hecho falta hacer uso de él.
Si en septiembre continúa sin haber avistamientos de estos animales, el Ayuntamiento analizará la retirada de las señales de tráficos. Que este año no hayan llegado a Salamanca no significa que no lo vayan a hacer en los próximos, más cuando los jabalíes están provocando cada vez más problemas en municipios de toda España, como en las playas de Almería, o en Galicia donde los arqueros han abatido 18 ejemplares cerca de varias ciudades.