Malas noticias para el los promotores. El sector de la construcción ha destruido, en tan solo tres meses, 5.000 empleos, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al segundo trimestre de 2019. La construcción ha sido uno de los sectores que peores resultados arroja, puesto que los servicios han vuelto a ser la clave de la creación de empleo con la aportación de 313.200 ocupados en tres meses -hostelería y el comercio se preparan para la temporada de verano-, mientras que la industria ha mostrado signos de mejora con la creación de 56.000 empleos.
En concreto, en el segundo trimestre de 2019 se han contabilizado un total de 1.276.400 ocupados en el sector de la construcción frente a 1.281.400 del trimestre anterior. Es decir, en tres meses se ha reducido la cifra en 5.000 personas, un resultado inesperado dado el buen ritmo que llevaba el sector en los últimos meses.
La falta de mano de obra en la construcción es uno de los grandes problemas a los que se está enfrentando el sector promotor en España para poner en marcha algunas de sus promocione, lo que está provocando un fuerte aumento de los costes de construcción, que en algunos casos se han disparado entre un 20% y un 30%, y que se están trasladando al precio final de la vivienda.
Y el futuro no se presenta demasiado optimista. El ‘Informe sobre el sector de la construcción 2018’ publicado por el Observatorio Industrial de la Construcción revelaba que aunque este sector crea empleo por encima de la media desde 2016, tiene un punto débil: los jóvenes no quieren trabajar en la construcción. Si en 2008, el porcentaje de jóvenes menores de 34 años que trabajaban en el sector era del 42%, en 2018 ese porcentaje fue del 19%. Además, solo un 9% de los trabajadores tiene menos de 30 años, mientras que los mayores de 55 años representan el 60% del total de ocupados.
«Estamos ante una crisis estructural. Muchos profesionales se han jubilado, los jóvenes se han ido a otros sectores tras una década en la que se nos ha demonizado y no hay cursos de formación suficientes. Si no incorporamos ahora a los jóvenes, en 10 o 15 años no habrá profesionales. El que sea albañil o fontanero dentro de 10 años será un privilegiado, podrá pedir lo que quiera por su trabajo», señalaba hace unos meses a El Confidencial un empresario de la construcción.
Los datos de clima industrial en la construcción de mayo del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo ya hacían prever que los datos de empleo se resentirían. El indicador de clima de la construcción (ICC) registró ese mes una fuerte caída de 17,3 puntos respecto del mes anterior, pero de nada menos que 26,1 puntos respecto de hace un año. Hay que remontarse a 2013 (todavía en plena recesión) para encontrar un retroceso tan significativo.