La recuperación de los precios en el sector inmobiliario desde el pinchazo de la burbuja ha venido acompañada de un incremento también notable en el mercado del alquiler. La consultora Knight Frank desvelaba este miércoles que, pese a que los expertos recomiendan no superar nunca el umbral del 30%, el pago del alquiler se come ya un 38% de los ingresos familiares en España, superando ampliamente el 40% en Madrid, Cataluña y Canarias.

Los datos de Tinsa reflejan que la rentabilidad bruta del alquiler en ciudades como MadridValencia Sevilla se sitúa hoy en el entorno del 4,4%, por encima del 3,9% de Barcelona, pero por debajo de la actual plaza más rentable para alquilar una vivienda: Zaragoza (4,6%).

Y es que la rentabilidad bruta más elevada por distritos entre las cinco grandes ciudades que analiza Tinsa [Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza] se encuentra en el distrito zaragozano de Torrero-La Paz, con un 5,9%; seguido del madrileño de Villaverde, con un 5,7% y en los de San Blas y Puente de Vallecas (5,4%).

En el caso de la compra, los españoles destinan una media del 20,1% de su renta familiar al pago del primer año de hipoteca, según los datos recabados por Tinsa. Según el INE, la hipoteca media que se ha firmado en nuestro país en el segundo semestre del año ha sido de 122.965 euros, con un pago medio de 587 euros al mes.

El esfuerzo necesario para ese primer año de hipoteca es mucho más alto en las grandes ciudades. En Madrid y Barcelona hace falta destinar el 21 y el 25,9%, respectivamente, de los ingresos totales de cada hogar. Eso de media, claro, ya que el esfuerzo va por barrios: superando claramente en el caso de Madrid el 25% en los distritos de Moncloa-Aravaca, Salamanca, Chamberí, Chamartín y Arganzuela; y en el caso de Barcelona en Les Corts, Sarrià-Sant Gervasi (ambos por encima del 30%), Ciutat Vella, Eixample y Gràcia.

PRECIOS A LA BAJA EN SEIS CCAA

Los precios en Barcelona han caído este año, en términos interanuales, por primera vez desde 2013. Y aunque en Madrid han subido, su comportamiento en 2019 también está reflejando claros síntomas de agotamiento.

Así lo refleja la estadística publicada este viernes por Tinsa, la sociedad de tasación. Según este informe, aunque el precio medio de la vivienda terminada (nueva y usada en España) se ha encarecido un 3,8% interanual en el tercer trimestre del año, empiezan a verse algunos ajustes significativos.

Es el caso de Barcelona, por ejemplo, donde la vivienda terminada es hoy un 1% más barata que hace un año y que suele ser un buen termómetro para medir el comportamiento del sector. En Madrid, la otra gran plaza inmobiliaria del país, aunque el valor interanual refleja una subida del 3% en el precio, la vivienda se ha abaratado ligeramente (un 1,7%) respecto al segundo trimestre del año, con lo que los expertos perciben también motivos de preocupación.

«La evolución del valor de la vivienda por regiones deja de componer un mapa homogéneo de encarecimiento anual, entrando varias en terreno negativo. Percibimos señales de agotamiento del ciclo expansivo, a causa de un debilitamiento de la demanda asociado al enfriamiento macroeconómico. Una situación que podría derivar en futuras caídas de demanda y de precios, que no deberían ser fuertes salvo en el caso de una intensa recesión económica», explica Rafael Gil, director del Servicio de Estudios de Tinsa.

Pero Barcelona no ha sido la única en ver caer los precios de sus inmuebles terminados. Las caídas interanuales se extienden en el tercer trimestre del año a seis comunidades autónomas, 19 provincias y 15 capitales, incluyendo Ceuta y Melilla.

Los síntomas de frenazo en el mercado son evidentes, pero la tendencia sigue al alza. De media, entre el tercer trimestre y el segundo del año, los precios se han encarecido un 1,2% y la vivienda encadena su duodécimo trimestre consecutivo al alza a nivel nacional. Eso sí, todavía estamos muy lejos de los años previos al estallido. Respecto a los valores máximos de 2007, la vivienda acumula aún hoy una caída media del 33,3% en España.

NAVARRA, DONDE MÁS SUBE

La estadística de Tinsa permite ver el comportamiento inmobiliario con un amplio grado de detalle, tanto a nivel autonómico, por provincias, por ciudades e incluso por distritos.

Si miramos la foto por comunidades, Navarra es la que refleja un aumento mayor, del 6,1%, y la única CCAA que muestra un alza superior al 5% en el tercer trimestre. Aragón (+4%), País Vasco (3,9%) y Comunidad Valenciana (3,9%) son las que, tras la Comunidad Foral, han sufrido mayores subidas.

«La tendencia actual de estancamiento o incluso corrección se manifiesta en que 10 comunidades registran una variación intertrimestral negativa. Únicamente Navarra ha aumentado el precio medio más de un 2% respecto al segundo trimestre de este año», explica el director del Servicio de Estudios de Tinsa.

Seis comunidades han visto este trimestre reducirse el precio de la vivienda respecto al mismo periodo del año anterior. Algunas, con descensos notables, además: Galicia (-5,7%), Asturias (-5,5%), Melilla (-4,7%) y Castilla León (-2,8%). En Castilla La Mancha y La Rioja, según Tinsa, el descenso ha sido más residual, de apenas décimas pero dando la vuelta a la tendencia.

La Comunidad de Madrid y Cataluña, donde los precios se han incrementado un 42% y un 33%, respectivamente, desde los mínimos que tocaron en la crisis, destacan como las regiones más dinámicas en los últimos años, a gran distancia del resto. En ExtremaduraAsturiasGalicia y en ambas Castillas el precio medio se ha incrementado menos de un 5% desde el punto más bajo en la crisis,

La caída acumulada desde máximos de 2007 sigue estando por encima del 50% en Castilla-La Mancha (-52,8%). En La Rioja y Aragón, la brecha se mantiene en un 48,6% y en un 45,4%, respectivamente. En el extremo contrario, Islas Baleares y la Comunidad de Madrid dejan la diferencia por debajo del 30% (sólo un 19% en el caso de Baleares).

Si miramos la foto por distritos en las principales ciudades, sorprende comprobar que seis de los 10 de la Ciudad Condal muestran ya tendencias a la baja. También en Madrid, dos de los principales (y más caros) distritos residenciales, como son el de Salamanca y Chamartín, han visto caer sus precios entre el segundo y el tercer trimestre del año.Eso sí, en la foto interanual siguen arrojando incrementos muy significativos, del 8 y el 9%, respectivamente.

Fuente: https://www.elmundo.es/economia/vivienda/2019/09/28/5d8e512121efa078308b45c3.html