En diciembre de 2017, los precios del alquiler en Barcelona superaban en un 20% los precios máximos jamás alcanzados en la ciudad, haciendo del acceso a la vivienda una misión casi imposible. El inicio de 2018 empieza a mostrar síntomas de descenso y al final del segundo trimestre del año, los precios de arrendamiento registran una bajada interanual de un 3,3%.

Aunque la media de la ciudad está descendiendo, el comportamiento en los distritos y barrios no es homogéneo: el alquiler baja un 10% interanual en algunas zonas pero aumenta hasta un 30% en otras.

Como se puede observar en el gráfico, la tendencia a la baja se concentra en los distritos más caros para alquilar (Ciutat VellaEixampleSant MartíGràcia y Les Corts). De entre éstos, el único que no registra una evolución interanual negativa es Sarrià-Sant Gervasi, pero su precio también disminuye con respecto al primer trimestre de 2018. Mientras tanto, los alquileres siguen subiendo con fuerza en distritos periféricos como Nou Barris y San Andreu.

Todos los barrios de Ciutat Vella y Eixample afectados

La totalidad de barrios en Ciutat y Eixample han sufrido el descenso de precios. El Barrio Gòtic ha sido el más tocado con un descenso de un 9,2%, es decir, el alquiler medio ha bajado de 1.450€ a 1.320€ entre julio 2017 y julio 2018. Analizando datos de renta bruta por hogar, se calcula que el esfuerzo de las familias para alquilar en el barrio gótico habría bajado del 55% al 50%, una parte del sueldo aún muy por encima del esfuerzo recomendado (30%).

También se advierte que ciertas tipologías (segmentadas por superficie de vivienda) han sido más afectadas que otras. Es el caso de las tipologías pequeñas (aproximadamente 55m2) en el barrio de Sant Martí, cuyo precio medio bajó de 1.330€/mes a 1.070€/mes en un año.

¿A qué se debe este descenso?

El agotamiento del precio de alquiler en Barcelona está afectado por diversos factores: sociodemográficos, económicos, normativos, políticos… pero sin duda el esfuerzo familiar para alquilar está llegando a su tope. El precio de alquiler ha crecido a un ritmo mucho mayor que los salarios y los hogares barceloneses tienen que dedicar ya de media el 42% de su renta bruta al alquiler.

Otra de las razonas que pudiera originar el descenso del mercado de alquiler es el trasvase al mercado de compraventa. En distritos como Eixample y Sant Martí, la compraventa no ha parado de subir desde finales de 2016. Sin embargo en otras zonas se observa el fenómeno contrario, es el caso de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi que registran un volumen de ventas en descenso desde el último trimestre de 2016.

En un próximo estudio basado en big data inmobiliario hablaremos de la situación en Madrid, donde ciertas zonas empiezan a mostrar síntomas de agotamiento al igual que en Barcelona.

 

Fuente: http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/big-data-inmobiliario/2018/09/17/el-precio-del-alquiler-se-desploma-en.html