Atrás quedaron los turbulentos años que siguieron al estallido de la burbuja inmobiliaria. De hecho, las previsiones para 2019 del portal inmobiliario Casaktua apuntan hacia una estabilización del sector en cuanto a precios y a demanda, en línea con los datos oficiales —Ministerio de Fomento— que indican que el precio medio de la vivienda ha aumentado un 4% en el primer trimestre de 2019.
Según el informe, el coste del alquiler y de la hipoteca ha aumentado un 14% respecto a 2018. Así, el precio se incrementa 8 puntos como el principal hándicap para acceder a la vivienda, el primer problema para el 58% de los que optan por alquilar y del 37% de los que decide comprar. A partir de las respuestas de los 3.000 encuestados, el estudio de Casaktua refleja que el 44% de los españoles que busca vivienda no puede pagarla y el 46% no encuentra nada que se adapte a sus necesidades.
Así es que tan solo el 22% de los españoles tiene intención de mudarse, frente al 37% que quería cambiar de inmueble el año pasado. De estos pocos, el 15% busca una vivienda en propiedad y el 7% en alquiler, aunque el 58% de los españoles que opta por el alquiler reconoce que preferiría comprar. Y es que el 57% opina que vivir arrendado es tirar el dinero, así como que la vivienda en propiedad es la mejor herencia que se puede dejar a los hijos (63%).
Los pisos continúan siendo la opción más demandada (52%), mientras el apartamento pierde adeptos, bajando de la segunda posición a la quinta (por detrás del chalet individual y el adosado). Solo el 15% está interesado en obra nueva, frente al 21% que lo estaba en 2018.
Menos ahorro y presupuesto que en 2018
A pesar de que la economía y el empleo recuperan su forma, la tasa de ahorro ha descendido. El ahorro medio de los españoles se ha reducido un 20%, hasta los 58.630 euros (72.917 euros en 2018). El presupuesto medio de los futuros propietarios también ha descendido, aunque levemente, hasta los 168.422 euros, respecto a los 171.815 euros del año pasado.
Con estas cifras en mente, y teniendo en cuenta que los expertos recomiendan contar con el 30% del valor del inmueble (20% financiado por el banco, más un 10% de gastos), el ahorro debería ser de, al menos, 50.000 euros. Cantidad que no cumple el 67% de los encuestados, según el informe del portal inmobiliario, y el 47% dispone de menos de 30.000 euros.
Eso sí, el presupuesto para comprar es mucho menor que para alquilar. Pero porque el auge de los precios del alquiler ha obligado a los españoles a aumentar un 11% su presupuesto medio para vivir de alquiler, de los 513 euros del año pasado hasta los 568 euros en 2019. La directora comercial de Casaktua, Chus de Miguel, asegura que el mercado no les ha dejado otra opción. «Ahora las casas en alquiler son de mayor calidad, vemos una profesionalización del sector y, como los activos son mejores, los precios son más caros», explica De Miguel.
En el momento de hacer frente al pago de una vivienda, lo más habitual es recurrir a la hipoteca (63%), opción que gana partidarios frente al 54% de 2018. El interés fijo es la apuesta principal (64%) frente al variable (36%). «Porque las hipotecas se están ofreciendo en muy buenas condiciones», explica De Miguel. Por otro lado, añade que «los españoles están muy alejados de conocer las hipotecas», pues puntúan con un 5,7 (frente al 6,5 de 2018) su conocimiento del proceso hipotecario.
Con la subida de los precios de alquiler, las cuotas hipotecarias resultan más atractivas para los españoles, ya que el 69% paga menos de 500 euros por la cuota. Así, la cuota hipotecaria media es un 6% más barata que el alquiler. No obstante. «es engañoso», señala De Miguel, pues «la diferencia de gasto entre una vivienda en propiedad y en alquiler es de 155,7 euros», destinados a pagar el seguro, reformas e impuestos, entre otras cosas. De Miguel apunta además a que «los precios seguirán subiendo».
La vivienda como forma de ahorro
La tendencia natural de los españoles es la compra, pero solo el 8% de los encuestados ve atractivo invertir en el sector inmobiliario. Las mejores opciones de inversión son adquirir un inmueble para alquilarlo a largo plazo (31%), comprar una vivienda para vender una vez reformada (17%) y el arrendamiento vacacional (14%). Entre los inmuebles de tipo terciario, hay una clara apuesta por los garajes (57%) y locales comerciales (36%).
Es «muy español» tener una segunda vivienda; De Miguel afirma que se percibe como «una forma de ahorrar». El 25% de los españoles disponde de una segunda vivienda en propiedad, la mayoría de ellas (72%) compradas antes de la crisis. Tan solo el 13% pretende venderla, mientras el 65% no piensa en alquilar («también muy español», en palabras de De Miguel), sino tenerla para disfrute propio.
Y ante el futuro incierto del sistema público de pensiones, casi la mitad de los españoles considera que una vivienda es el mejor plan de pensiones (47%). Opinión cada vez más generalizada conforme avanzada la edad del encuestado (sobre todo, entre los mayores de 65 años) y entre los que piensan mudarse en régimen de propiedad. En el caso de problemas de liquidez en la tercera edad, los españoles elegirían el alquiler de una segunda vivienda en propiedad (32%) y la hipoteca inversa (22%).
Los datos del informe de Casaktua destacan la desconfianza de los españoles hacia la prosperidad del sector: hasta el 87% de los encuestados cree que se están cometiendo los mismos errores y el 75% opina que se está creando una nueva burbuja inmobiliaria. Además, solo el 43% considera que la nueva ley hipotecaria vaya a suponer una ventaja real para el consumidor.