El ministro de Fomento, José Luis Ábalos, ha anunciado que el Ministerio va a transferir 21,5 millones de euros a la Entidad Pública Empresarial de Suelo (Sepes) para promover la construcción de más de 5.000 viviendas destinadas a alquiler social que no superen los 400 euros en Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Ibiza y Málaga.
En los Desayunos Informativos de Europa Press, el titular de Fomento ha apuntado que con la creación de estas 5.000 viviendas, a las que se sumarán las 1.500 incluidas en el Plan Estatal de Vivienda, se alcanzará casi un tercio de las 20.000 viviendas que anunció recientemente en el Congreso.
En concreto, Ábalos aseguró durante su comparecencia en la Cámara Baja que el Ministerio va a promover entre los cuatro y seis próximos años un parque de 20.000 viviendas públicas para destinarlas a alquiler con el fin de aumentar la oferta de este tipo de pisos y contribuir a atajar así el alza que está registrando su precio.
Para Ábalos, estas medidas sientan las bases de una política de vivienda encaminada a garantizar el acceso a la misma. No obstante, ha asegurado que es consciente de que esta tarea, junto con la protección del acceso a la vivienda, requerirá del concurso de todas las administraciones y fuerzas políticas. Por ello, ha instado a alcanzar “un gran pacto de Estado por la vivienda en España”.
“El acceso a la vivienda es un quebradero de cabeza para las clases medias y trabajadoras y una quimera para los jóvenes”, ha apostillado, tras señalar que el gasto en vivienda de los españoles que viven en alquiler está “muy por encima de la media europea”, lo que genera “una situación que no se puede permitir”.
Algunos decretos antes de fin de año
Ábalos ha considerado que algunas medidas requieren de urgencia y por eso el Gobierno mantiene el compromiso de aprobar antes de que acabe este año algunas reformas mediante decretos leyes, que luego tendrá que convalidar el Parlamento, porque, ha incidido, “no son decretazos”.
“En política de vivienda hay cosas muy urgentes, porque la situación es límite, la urgencia es brutal”, ha señalado Ábalos, que he descrito su situación personal cuando quiso alquilar una vivienda en Madrid: “era deprimente, te sientes inferior, depresivo”.
Entre otras, ha mencionado la modificación de la ley de arrendamientos urbanos para prorrogar los plazos de alquiler y “dar más estabilidad a los inquilinos”, y un cambio en la ley de enjuiciamiento civil que permita que quienes estén amenazados de desahucio estén detectados y el poder judicial se coordine con los servicios sociales para ofrecerles alternativas.