La plataforma de alquiler de apartamentos turísticos Airbnb ha asegurado este viernes que la normativa propuesta por el Ayuntamiento de la capital para limitar los alojamientos turísticos impondrá «trámites innecesarios y restricciones desproporcionadas» y supondrá «inseguridad legal» para anfitriones, huéspedes y empresas.
“Esto va en contra de las directrices de la Unión Europea e ignora las necesidades de los viajeros modernos, que buscan opciones de alojamiento local, auténtico y asequible”, ha señalado la responsable de políticas públicas de Airbnb, Sara Rodríguez, que ha expresado su voluntad de trabajar con el Gobierno municipal para “encontrar una normativa que beneficie a todos”.
Según la plataforma, el Plan Especial de Hospedaje (PEH) del Gobierno de Manuela Carmena, que limita a 90 días la posibilidad de alquilar una vivienda con fines turísticos sin permiso y que entrará en vigor tras su aprobación en el Pleno municipal de la próxima semana, afectará a la competencia al favorecer a “los agentes de la industria tradicional”.
Asimismo, Airbnb ha expresado sus dudas sobre la legalidad de algunas de las medidas que, consideran, pueden acabar siendo rechazadas en los tribunales por “violar la libertad de competencia y a la libertad comercial, así como afectar a los derechos de propiedad”.
En ese sentido, recuerdan que los alojamientos turísticos registrados por la Comunidad ya cumplen la ley regional y pronostican que se producirá una “oleada de recursos” porque el Consistorio sometería a la industria a un doble regulación que “puede ser contradictoria”.
El pasado miércoles la comisión de Desarrollo Urbano Sostenible del Ayuntamiento de Madrid dictaminó favorablemente el plan de Manuela Carmena para limitar los alojamientos turísticos en la capital, con los votos a favor de Ahora Madrid y el PSOE y el rechazo de PP y Ciudadanos.
Esta normativa establece que para obtener una licencia de uso terciario, los alojamientos turísticos que compartan edificio con viviendas de uso residencial deberán tener en las zonas más saturadas un “acceso independiente”, de forma que vecinos y turistas no compartan entrada, por lo que en la práctica será muy complejo instalar este tipo de usos en el centro.