La política monetaria dopa el mercado que ya cotiza resultados de 2021
El petróleo sigue dependiendo exclusivamente de la demanda global
Las bolsas suben pese a que la recesión no tiene parangón en décadas
Mientras que el petróleo agoniza, la renta variable de todo el mundo ha recuperado alrededor de la mitad de las pérdidas registradas este año debido al coronavirus. Un analista de Nordea aseguraba en Bloomberg Radio que el mercado de petróleo parecía ser el único que estaba cotizando la realidad económica, el erial que va a quedar tras el paso arrasador del coronavirus, generando las mayores recesiones de las últimas décadas en una buena parte de países. Mientras tanto, las políticas monetarias no convencionales que están inyectando billones de euros en los mercados están generando una realidad paralela en las bolsas o en los mercados de bonos, que cotizan con unos precios que corresponden a otro tipo de escenario o al futuro.
Por el contrario, el petróleo aún no puede beneficiarse de forma directa de esas políticas monetarias. Por muchos activos que compren los bancos centrales o por muchas bajadas de tipos que se implementen, los hogares se enfrentan a grandes limitaciones de desplazamientos, mientras que los vuelos y el comercio internacional también sufren una drástica desaceleración (además que el espacio para almacenarlo es limitado), lastrando el transporte y el consumo de combustibles. Esto convierte al petróleo en el activo que mejor refleja el estado actual de la economía: un desplome del consumo y de la actividad sin precedentes.
Por el contrario, los inversores en bolsa y bonos han pasado las hojas del calendario para apostar por una fuerte recuperación en 2021, ignorando los pésimos datos económicos, la propia caída de los precios del petróleo y los desastrosos resultados de las empresas, aseguran desde la agencia Reuters.
El empuje de la banca central
Los billones de euros en estímulos aplicados por Gobiernos y bancos centrales y las medidas para comenzar a reabrir la actividad están contribuyendo a la recuperación en bolsa. Con el petróleo penalizado y cerca de los mínimos de varias décadas, es posible que sea el combustible barato lo que impulse la próxima recuperación.
El rebote ha llevado al índice mundial de acciones MSCI a solo un 16% de los máximos registrados el 19 de febrero, recorriendo de esta forma más de la mitad del terreno perdido. «Lo que vemos es que el mercado está anticipando una recuperación. Ya está mirando al 2021. Si nos fijamos en los sectores, los llamados ‘favoritos del mercado’ en la tecnología, farmacia, bienes de lujo, todos han descontado una recuperación en forma de V«, dice Roland Kaloyan, jefe de estrategia de valores europeos en SocGen.
En particular, las valoraciones de las acciones de EEUU y Europa, basadas en un PER (relación entre la cotización y el beneficio anual) a 12 meses, están solo algo alejadas de los niveles anteriores al virus, ya que los nefastos resultados esperados en 2020 claramente no figuran en los cálculos de los inversores.
El índice tecnológico Nasdaq 100 está a solo un 9% de los niveles del 19 de febrero y es el único índice importante que se sitúa en territorio positivo este año.
En cuanto a los datos económicos, las acciones han mostrado una notable resistencia frente a los datos semanales de empleos en Estados Unidos, que, en el curso de solo semanas, registraron la pérdida de todos los empleos creados en la última década. El S&P 500 ha subido cinco jueves seguidos, casi sin pestañear ante las vertiginosas cifras de desempleo de Estados Unidos.
El mercado vaticina el futuro
«El mercado siempre se mueve más rápido que los datos macro. Mucho de esto ya lo sabíamos, sabíamos que sería malo», dice Valentijn van Nieuwenhuijzen, quien supervisa la gestión de 276.000 millones de euros en la gestora de activos holandesa NN Investment Partners. En conjunto, el mercado se está moviendo hacia un retorno a algo parecido a la normalidad a finales de 2020, apunta Van Nieuwenhuijzen.
En Italia, Francia, Alemania y España se están comenzando a relajar los confinamientos, al disminuir las tasas de infección de la COVID-19. Varios estados de Estados Unidos también están considerando reanudar la actividad.
«No creo que sea probable que hayamos arreglado todo para finales de 2020. El riesgo es que haya algún tipo de prueba de fuego en el verano», señala Van Nieuwenhuijzen. in embargo, los billones de dólares de estímulo de los bancos centrales han sido la guinda del pastel en este repunte, al igual que en la última década, cuando los inversores se han subido a una ola de dinero barato que ha inflado los precios de los activos.
El principal analista macroeconómico de Pictet Asset Management, Steve Donze, ha calculado que una inyección de liquidez de un billón de dólares por parte del banco central se correlaciona con una ganancia de 20 puntos en el índice MSCI World.
Ahora, con los bancos centrales habiendo arrojado sumas récord para calmar los mercados y apoyar la economía durante la pandemia, los mercados están una vez más en espera de una reacción positiva.
FUENTE:https://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/10510388/04/20/El-petroleo-es-el-reflejo-de-la-realidad-economica-mientras-que-las-bolsas-cotizan-en-un-mundo-paralelo.html