La desescalada le ha venido bien al sector de la construcción o, al menos, a una parte de él. La vía libre para poder trabajar en el interior de edificios ha permitido que la actividad haya repuntado en las últimas semanas, afirma Javier Tamames, lo que se ha traducido en una recuperación del empleo en la provincia, aunque todavía muy moderada. «Avanzan a buen ritmo», señala.
El presidente de Aconsa recuerda que hay varios factores que influyen en la mejoría. Por un lado, debido al estado de alarma quedaron pendientes de realizar o por acabar reformas que las comunidades de vecinos o los propietarios de viviendas ya tenían contratadas. Cuando ha sido posible la vuelta a la actividad, esos trabajos se han retomado. Además, hay obras en los inmuebles que no se pueden posponer en el tiempo por su urgencia, a lo que se suma que esta época es la que concentra más peticiones.
Javier Tamames indica que para saber si la crisis provocada por el coronavirus afecta al sector de las reformas habrá que esperar aún unos meses. Hay que recordar que en la de 2008 fue casi la única actividad de la construcción que sobrevivió en unos niveles aceptables, lo que permitió a parte de los trabajadores no perder su empleo.
Cuestión diferente va a ser la construcción de nuevos proyectos. El presidente de los arquitectos de Salamanca, Ángel Herrero, señala que en los últimos dos meses y medio no han entrado nuevos trabajos para visar. «Se sigue con la inercia de proyectos que ya estaban encargados y contestar a consultas que se plantean, pero poco más», puntualiza. En cambio, obras y proyectos nuevos que estaban encima de la mesa se han paralizado hasta que se aclare la situación económica, indica.