Si justo cuando se declaró el estado de alarma habías encontrado la vivienda perfecta, incluso habías firmado un contrato de arras y ya habías dado algunos pasos para lograr financiación hipotecaria, no está todo perdido. La limitación de movimientos impuesta por la crisis sanitaria no debería desanimarte. Las hipotecas online son un mercado en auge en estos momentos. El hecho de poder realizar prácticamente todos los trámites de manera no presencial es perfecto en una situación tan excepcional como la que estamos viviendo. Desde pisos.com te explicamos por qué se van a poner de moda.
- Mejores condiciones.Un aspecto que ya era conocido antes de que estallara la pandemia es que esta clase de préstamos hipotecarios suelen tener un interés más bajo y mejores condiciones en lo que respecta a las comisiones y vinculaciones. En este sentido, son más flexibles que las hipotecas convencionales. Además, es posible iniciar el proceso sin moverse de casa.
- Comparar fácilmente. Internet es una poderosa herramienta para comparar y seleccionar. En vez de tener que ir sucursal por sucursal informándote de las características de la oferta hipotecaria de cada banco, lo puedes hacer a través del ordenador o tu dispositivo móvil. Para realizar simulaciones de diferentes escenarios, es esencial que tengas a mano toda la documentación necesaria.
- Tasación presencial. Aunque hay empresas de valoración que ofrecen tasaciones online, estas no son válidas para pedir una hipoteca. Se trata de aproximaciones que en ningún caso constituyen una valoración oficial. El tasador debe visitar el inmueble. Dada la situación, si la casa está vacía no habrá problema, pero si hay gente dentro, todo dependerá de si conceden o no permiso.
- Notarios y registradores activos. La crisis del COVID-19 tampoco a paralizado la actividad de notarios y registradores de la propiedad. Ambos profesionales siguen prestando sus servicios, aunque mucho solo atienden en caso de urgencia. El comprador debe ser capaz de justificar el motivo de por qué debe realizarse la firma. Los motivos más comunes son la pérdida de señal y la necesidad habitacional. Igualmente, el vendedor puede alegar que tiene que conseguir liquidez inmediata.
- Dudas e incertidumbre. Aunque como hemos visto contratar una hipoteca en tiempos de coronavirus es perfectamente posible, a los compradores les asaltan más dudas de las habituales. La mayoría están relacionadas con la incertidumbre laboral. El aluvión de ERTEs que ha generado esta crisis, da menos seguridad y confianza a los hipotecados, que tratarán de decantarse por hipotecas fijas.