El gobierno de la Comunidad de Madrid acaba de presentar un plan en el que se detallan 30 medidas pensadas para impulsar la reactivación económica tras el Gran Confinamiento. Aunque la mayoría de los medios se han fijado en los aspectos más inmediatos (por ejemplo, la flexibilización en la apertura de terrazas), el plan que ha presentado Sol incluye un auténtico cambio de paradigma en el plano urbanístico.
Así, la CAM está preparando una serie de modificaciones de la Ley del Suelo que redundará en la flexibilización de los usos del suelo no protegido de la región. La meta que persigue el gabinete de Isabel Díaz Ayuso es que «los espacios urbanizados puedan reconvertirse de forma sencilla y rápida, en función de las cambiantes circunstancias que impone la demanda».
En la actualidad, la normativa estatal, regional y local complica este tipo de operaciones de reconversión. Aunque existen procedimientos que permiten alterar el uso que se da al suelo, lo más habitual es que la autorización de dichas operaciones se demore en el tiempo y quede sujeta a todo tipo de trabas burocráticas.
La CAM quiere agilizar este tipo de operaciones, «especialmente cuando los cambios propuestos están pensados para usos comerciales, residenciales, dotacionales y de oficinas». Se trata, por ejemplo, de facilitar los procesos mediante los cuales una vivienda pasa a operar como oficina, una oficina pasa a tener uso residencial, etc.
Desde Sol anuncian que trabajarán sobre la legislación autonómica existente, pero también muestran su voluntad de favorecer y propiciar estos cambios con los ayuntamientos de la región. La meta última es «eliminar y simplificar los requisitos que complican los cambios de uso de suelo no protegido, a fin de dinamizar la actividad inmobiliaria».
La firma de una declaración responsable y la presentación de un proyecto visado por un arquitecto colegiado sería, a priori, una de las claves que permitiría eliminar el actual sistema de permisos y licencias, favoreciendo así la activación inmediata de este tipo de proyectos. Frente al modelo vigente, en el cual el uso del suelo queda «congelado» salvo que se autorice un cambio desde la Administración, se pretende favorecer un sistema en el que el paso de un tipo de uso a otro sea automático.
Sustitución de la licencia urbanística
Hace algunas semanas, el gobierno de Isabel Díaz Ayuso anunció también que su objetivo es «suprimir todas las licencias urbanísticas y sustituirlas por declaraciones responsables«. Los plazos anteriores, que se extendían a 12-24 meses, quedarán ahora reducidos a cero, de modo que bastará con presentar la debida declaración responsable y contar con el proyecto arquitectónico visado.
La CAM ha recordado que, «en España, los plazos de obtención de licencia son muy superiores a la media de países de la Unión Europea». En este sentido, el propósito es actuar sobre las licencias de obra o de reforma, de primera ocupación, de edificación y de otros tipos, «para dejar de generar un coste añadido asociado al largo tiempo que tardan en ser otorgados estos permisos».