El número real de fallecidos por coronavirus en Madrid hasta el 8 de abril, justo un mes después de celebrarse las polémicas concentraciones feministas jaleadas por el Gobierno del pasado 8 de marzo, duplicaba casi las cifras oficiales que hace públicas a diario el Ministerio de Sanidad. La cuantificación no es fruto de ninguna proyección estadística, de estimaciones de los servicios funerarios o de los registros –que van con retraso–, ni de la vigilancia de los excesos de mortalidad por todas las causas, en la que el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III compara los fallecimientos globales registrados hace justo un año con los de ahora. Se trata de cifras que proceden de las estadísticas internas que manejan los hospitales que han atendido a la mayor parte de los enfermos, a las que ha tenido acceso LA RAZÓN, y de los cálculos públicos que ha realizado la Comunidad sobre las muertes registradas en el interior de las residencias de mayores positivos o con síntomas evidentes. Según los datos del Ministerio que dirige Salvador Illa, desde el estallido de la pandemia hasta el pasado miércoles habían fallecido por Covid-19 en Madrid 5.586 personas. La realidad es que la cifra fue de al menos 10.110 personas, sin contar a los ciudadanos que han podido morir en el interior de su domicilio y cuyo número no está todavía cuantificado, aunque no sería menor, según fuentes del Summa 112. En total, habrían fallecido por coronavirus 4.524 personas más que las declaradas por el Gobierno en sus partes oficiales. ¿De dónde sale esa cifra? De 10.110 muertos reales por coronavirus que al menos ha habido en Madrid, 5.860 perecieron en el interior de los centros sanitarios, según el registro diario de casos Covid-19 ingresados en los hospitales de la comunidad de 9 de abril, que recopila las cifras de ingresados en planta en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS) y las defunciones acumuladas hasta el día anterior desde que se produjo la eclosión de casos.

De nuevo, La Paz
La distribución de esos fallecimientos resulta dispar, pero es más abultada en los hospitales de grandes dimensiones, como La Paz, que contabilizaba 525 muertes; el Doce de Octubre, con 501; el Gregorio Marañón, con 359; la Fundación Jiménez Díaz, con 348, o el Ramón y Cajal, con 345 fallecimientos. De los 5.860 fallecidos en el conjunto de los hospitales madrileños hasta el 8 de abril, 5.409 lo hicieron en sus plantas de hospitalización y 451 en las UCIS y otros servicios análogos como los de reanimación (Reas), los quirófanos Covid y otros espacios habilitados a toda marcha para el tratamiento de los enfermos más críticos.

Los otros 4.250 fallecimientos hasta completar la cifra de 10.110 se produjeron en el interior de las residencias de ancianos. Según informó la Comunidad de Madrid, 781 mayores que murieron en ellas hasta ese día habían dado positivo en los test, y 3.479 mostraron señales inequívocas de padecer una insuficiencia respiratoria o distre respiratorio agudo del adulto característico de la patología causada por el coronavirus. El volumen disparado de estas cifras explica la acumulación de cadáveres que se ha producido tanto en residencias de ancianos como en hospitales y la necesidad de habilitar nuevas morgues en la Comunidad. Dichas cifras desmienten además las afirmaciones del ministro de Sanidad, Salvador Illa, en el sentido de que los métodos de contabilidad de fallecidos por Covid- 19 son los más exigentes de Europa y se ajustan a lo dictado por las autoridades sanitarias internacionales.

 

Fuente: https://www.larazon.es/salud/20200412/i643cxmjfvds7f2bapjk6pzbsa.html