El Hospital de Salamanca acaba de entrar en un exclusivo ensayo clínico para poder administrar a sus pacientes COVID más graves uno de los fármacos más esperados a nivel mundial, pero que todavía esta probándose: el Remdesivir.
Este ensayo -en el que participan Alemania, Francia o Italia- sólo cuenta con diez hospitales en toda España, y dos de ellos son de Castilla y León: el Hospital de Salamanca y el Clínico de Valladolid.
El internista del Hospital de Salamanca, Moncef Belhassen, es el investigador principal de este ensayo en el Complejo y detalla las propiedades del fármaco: “Es un antiviral. Lo que hace es impedir la replicación viral. Frenarlo”.
El perfil de paciente en el que se va a probar este producto es el de “enfermos candidatos a UCI”. Es decir, “los pacientes más graves”.
Se han publicado diversos datos de pacientes de todo el mundo que se han curado después de ser tratados con este fármaco y por eso la comunidad científica espera con impaciencia la llegada del producto al mercado, pero “a día de hoy es imposible acceder a él salvo quienes participen en este tipo de ensayos”, destaca el doctor Belhassen.
“Lo que va a aportar el Hospital en este estudio son pacientes. El laboratorio nos va a suministrar unas cuantas dosis de este producto que en algunos países lo han utilizado como uso compasivo, pero que ahora mismo es imposible tenerlo. Este fármaco ya se había probado frente al ébola y también tiene indicaciones para otros coronavirus. Por eso se prueba ahora frente a la COVID-19 en pacientes graves y embarazadas. Es una suerte que podamos disponer de unas muestras”.
Estas muestras serán limitadas -una o dos decenas, calculan- y se empezarán a administrar “tan pronto como se resuelva el papeleo pendiente” porque los laboratorios Gilead son los primeros interesados en demostrar la validez del producto y lanzarlo al mercado lo antes posible.
Lo que la comunidad científica parece tener claro es que “la llegada de una vacuna testada y comercializada va para largo. No va a ser de un mes para otro”, por lo tanto -y hasta que llegue esa vacuna- “lo que ahora corre prisa es encontrar algún tipo de fármaco que paralice al virus, impida que siga avanzando y también mejore algunos de los efectos más peligrosos que produce este COVID como son la inflamación pulmonar”.
El medicamento que se va a probar en el Hospital de Salamanca se administrará por vía intravenosa y, “en principio, será una sola dosis, a la espera de ver cuánto tarda en hacer efecto y mejorar el estado de los contagiados”, expresa el internista Belhassen.
Si los resultados son positivos la Agencia Española del Medicamento -que ha autorizado el ensayo- tendría que permitir luego su comercialización.