El Ayuntamiento de Madrid, gobernado por José Luis Martínez-Almeida (PP) y Begoña Villacís (Ciudadanos), se han puesto manos a la obra y está a punto de estrenar 300 plazas edificadas de emergencia para atajar la llegada masiva de refugiados, sobre todo, venezolanos que huyen del régimen de Nicolás Maduro. Estas camas que se suman a las 146 que han abierto en centros municipales hasta ahora en desuso.

El anterior Consistorio de Manuela Carmena, además de colocar la pancarta de «Welcome Refugees», habilitó únicamente 248 plazas tras cuatro años de mandato.

Ahora, en apenas mes y medio de obras, van a poder entrar a vivir los primeros 96 solicitantes de asilo del total de casi 300 que estarán instalados a finales de marzo. Se trata de una construcción levantada de urgencia en Vallecas a instancias de la concejal delegada de Obras, Paloma García Romero (PP).

En total, son tres fases de obras y una inversión de cerca de 2,5 millones por parte del Consistorio. A esto habrá que sumar 4,8 millones del contrato para la gestión del centro durante 2020. Fuentes municipales subrayan a OKDIARIO que los usuarios serán familias y estarán entre 15 y 30 días, evitando así cualquier riesgo de crear un foco de marginalidad. Además de las 26 viviendas prefabricadas cedidas por la Comunidad de Madrid, el Ayuntamiento costeará la compra de otras seis, además de un módulo de acceso.

Se trata de, en suma, 16 viviendas ‘caracolas’. Cada una de ellas son dos viviendas y cada vivienda son dos módulos. Cada vivienda tiene unos 60 metros cuadrados y cuenta con seis dependencias: tres habitaciones, cocina, salón y baño.

«Irresponsabilidad de Sánchez»

García Romero en declaraciones a este periódico subraya que «frente a la irresponsabilidad del Gobierno de Pedro Sánchez, que no asume sus propias competencias, y siguiendo el encargo del alcalde Almeida, el Área de Obras y Equipamientos se ha puesto a trabajar para llevar a cabo una obra considerable y dar así una respuesta digna a los solicitantes de asilo que están llegando a nuestra ciudad».

La concejal delegada recuerda que las últimas semanas han sido de lluvias intensas, pero pese a ello los trabajos no han parado para dar respuesta a la crisis abierta. «Las obras comenzaron a mediados de diciembre y desde entonces, pese a las lluvias y a las características del terreno, se ha trabajado ininterrumpidamente incluso durante las fechas navideñas», indica.

«El gran esfuerzo que están desarrollando los técnicos y operarios que trabajan sobre el terreno van a permitir que se cumpla con los plazos previstos y que a finales de marzo casi 300 refugiados puedan dormir en una cama y vivir dignamente y no en la calle”, concluye García Romero.

Balance de Carmena

Por su parte, el Gobierno de Ahora Madrid dejó un balance mucho menos halagüeño. El carmenismo está vendiendo que abrieron 400 plazas. Un dato que no se ajusta a la realidad. Abrieron 3 centros pensados para solicitantes de asilo: Francos Rodríguez, (110 plazas), El Vivero (120) y Mejía Lequerica (128).

Suman 358 plazas. Sin embargo, resulta que el emplazamiento de Francos Rodríguez apenas duró unos meses porque se caía el techo, literalmente. Abrieron un centro en un sitio que estaba ruinoso. Como consecuencia, se cerró y esas 110 plazas se perdieron. Por tanto, Carmena abrió sólo 248 plazas estables para refugiados en cuatro años.

Almeida además de las 300 plazas de urgencia también ha buscado más camas. En la localidad de Cercedilla se ha rehabilitado un centro en desuso para crear 150 plazas para refugiados. Las gestiona el Gobierno central, pero es un edificio del Ayuntamiento de Madrid y «no se hubieran abierto si nosotros no nos hubiéramos empeñado, presionamos e hicimos todo lo posible para ello», recuerdan desde el área de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social que lidera el edil Pepe Aniorte (Ciudadanos).