El sector del transporte se opone frontalmente a la nueva propuesta de la Dirección General de Tráfico que bloqueará la circulación los domingos y algunos puentes a los camioneros salmantinos que se dedican al transporte internacional y a los que cubren las rutas al norte de España. Según la Federación Nacional de Asociaciones de Transporte, Tráfico no recula y confirma su propósito de retener en Burgos a los vehículos pesados que se dirijan esos días hacia la frontera francesa, lo que haría perder al menos media jornada de trabajo a los profesionales de Salamanca, que no podrán transitar por la autovía AP-1 ni por la N-1.
“La decisión podría afectar a entre 200 y 300 empresas de la provincia”, especifica José Antonio Mateos, presidente de la asociación de transportistas salmantinos Astasa. “Estamos de acuerdo con las restricciones en las grandes ciudades por un periodo determinado de tiempo, pero que se aplique un bloqueo genérico los domingos durante medio año quiere decir que no nos dejan trabajar o que no quieren que trabajemos”, denuncia Mateos.
La propuesta de la DGT de bloquear los vehículos a 250 kilómetros de la frontera se pretende incluir en la Resolución de Medidas Especiales de Regulación de Tráfico de Camiones para este 2020. Afectaría a los de más de 7,5 toneladas que se dirijan hacia el País Vasco y la frontera de Irún, obligándoles a permanecer retenidos entre las 16 y las 21 horas. Mateos ya avanza que la retención provocará además muchos problemas porque en Burgos no hay una zona habilitada para acoger a tal cantidad de camiones. “No hay sitio habilitado para tanto vehículo y luego hay que tener en cuenta el atasco que se originará cuando se levante la restricción. Seguro que se originará un tapón porque no es lo mismo abrir el tráfico de forma paulatina que de golpe”, critica el presidente de los transportistas salmantinos.
Por su parte, la Dirección General de Tráfico justifica la medida en la eliminación del peaje de la autopista AP-1 a finales de 2018. Desde entonces el tráfico en esta vía se ha incrementado un 24%, por lo que con el bloqueo de camiones pretende aliviar la concentración de vehículos, aunque los vehículos de transporte representan solo la tercera parte de ese incremento.
Por su parte, Fenadismer ya transmitió en su día su rechazo absoluto a la propuesta, ya que limitará de forma importante la actividad que los transportistas españoles desarrollan en los mercados europeos, que recordemos representan una tercera parte de la flota española, ya que la medida planteada supone hacerles perder competitividad en casi la mitad de una jornada diaria, y porque además originará innecesariamente una congestión de miles de camiones los domingos en las proximidades de la zona de Burgos, sin que existan áreas de estacionamiento y de servicio suficientes para absorber tal incremento de vehículos.