El mercado de la vivienda sigue avanzando pero a pasos más lentos. Según los datos que maneja Century 21, en 2018 el tiempo medio para vender una casa de segunda mano era de 60 días, mientras que ahora se tardan 100. Así lo asegura Ricardo Sousa, CEO de la inmobiliaria en España, que apunta a elEconomista, que «esto se debe al desajuste que existe entre el valor que los propietarios dan a sus viviendas y la realidad actual del mercado con respecto a los inmuebles de segunda mano, lo que conlleva una falta evidente de oferta de viviendas ajustadas a la demanda del comprador actual».
De hecho, según los datos de la red de Century 21, los propietarios tienen que reducir sus expectativas de precio para cerrar las operaciones y «en el primer trimestre del año hemos registrado una bajada media del 14% en los inmuebles de segunda mano».
¿Dónde sube y dónde baja el precio de la vivienda en España en el tercer trimestre?
Estas cifras evidencian la realidad de que los precios están empezando a tocar techo y eso afecta a la actividad transaccional. «En zonas concretas como la ciudad de Barcelona, la ciudad de Madrid y algunas de costa, se empieza a estabilizar el número de transacciones ya que los precios han tocado techo y la demanda no llega a los precios solicitados en viviendas de segunda mano y obra nueva».
Si bien, Sousa concreta que la situación para el mercado de la obra nueva en general es distinta, ya que «en muchos mercados la oferta de obra nueva aún no supera la demanda, es por ello que las ventas avanzan, en la mayoría de la promociones, a un ritmo excelente».
A pesar de que hay plazas donde la tendencia apunta hacia la ralentización, el CEO de Century asegura que «seguimos con una demanda por vivienda en nuestras oficinas y web muy consistente, sin ninguna desaceleración». Así, destaca que «la entrada en vigor de la nueva ley hipotecaria aplazó y retrasó muchas de las operaciones en los meses de junio y julio. A pesar de ello, nuestras cifras a finales de agosto están un 17% por encima del mismo periodo acumulado de 2018. Igual que en Portugal, con la entrada de ley hipotecaria creemos que los números de junio y julio reflejan un periodo normal de adaptación de los consumidores, bancos, notarias y otros actores del sector a este nuevo aspecto legal de la nueva ley hipotecaria».
Atractivo exterior
Según Sousa España sigue siendo un destino con mucha demanda por parte del comprador internacional y determinadas regiones de costa tienen un peso destacado con respecto al número total de las transacciones. Si bien «debemos tener también en cuenta que otros países, tanto europeos como de otros continentes, están aumentando su notoriedad y capacidad de atracción de clientes internacionales dispuestos a invertir en la adquisición de viviendas fuera de sus países de origen». En este sentido, explica «es necesario que el sector reflexione y, desde el ámbito gubernamental, se tomen las medidas necesarias para proteger el posicionamiento global de España en la captación de este importante tipo de inversores, además de potenciarlo para dinamizar las distintas regiones turísticas de nuestro país».
Asimismo, el directivo cree que es «necesaria una estabilidad jurídica, en especial en el mercado de alquileres, para dar confianza a los inversores y llevarlos a apostar por este mercado. Es importante reflexionar y tomar medidas estructurales con visión a largo plazo para el sector en general y a la vivienda en particular».