La compra de un local comercial para su alquiler ofrece un retorno del 8,8% en Alicante y de un 7,4% en Valencia, mientras que los pisos dan un rendimiento medio del 5,9%.
Invertir en ladrillo, en todas sus modalidades, sigue siendo un operación rentable. Sobre todo si se compara el retorno extraído con los rendimientos obtenidos en las alternativas clásicas que tiene el ahorro conservador, como la deuda pública y los depósitos. Es cierto que cada vez cuesta más rentabilizar la vivienda en las ciudades de Alicante y Valencia por el aumento de los precios y por la fuerte inversión inicial que supone el movimiento, pero continúa reportando niveles de retorno más que aceptables. Las oficinas y los locales comerciales ya ofrecen rentabilidades superiores a los pisos, mientras que los garajes son los activos con menor rendimiento.
La rentabilidad bruta de la compra de una vivienda para ponerla en el mercado del alquiler se ha situado en el 5,9% al cierre del primer trimestre de este año en Alicante, lo que implica un descenso respecto al nivel alcanzado hace tres años, según datos del marketplace Idealista. Y es que al cierre de 2016, la rentabilidad de la vivienda en la capital de la provincia ascendía al 6,2%. En Valencia, el comportamiento ha sido similar al de Alicante. En la capital de la Comunidad la rentabilidad de la vivienda alcanza el 5,8% (hace tres años era del 6%).
Pese a este ligero descenso de las rentabilidades, la compra y posterior alquiler de este tipo de inmuebles supera y por mucho a las inversiones financieras más conservadoras, lo cual es un incentivo para que el ahorro de los inversores pequeños se destine al ladrillo. El estudio realizado por Idealista recuerda que la rentabilidad obtenida multiplica por seis, en el peor de los casos, las tasas que ofrecen los Bonos del Estado a 10 años, que dan un 1,1%, mientras que los depósitos a plazo rinden a tasas próximas al 0%.
El arrendamiento de pisos en el resto de España es más rentable que en las dos grandes ciudades de la región pese a su tirón turístico. No en vano, la rentabilidad media de la vivienda en el país llega al 7,5%, manteniéndose estable durante el primer trimestre de 2019, ya que ha repetido la misma tasa de retorno de hace un año.
Para la elaboración de este estudio, Idealista ha dividido el precio medio de venta ofertado entre el precio de alquiler que solicitan los propietarios en los diferentes mercados referente a los índices trimestrales de viviendas, locales, garajes y oficinas correspondientes al cuarto trimestre de 2018. El resultado obtenido es el porcentaje bruto de rentabilidad que proporciona a un propietario alquilar su vivienda.
LA COMPARACIÓN
Los locales comerciales son el producto que mayor rentabilidad tienen en Alicante y Valencia en la mayoría de capitales. El mayor retorno se obtiene en Alicante (8,8%), un nivel de rentabilidad que rebasa incluso los retornos obtenidos en Madrid (8%) y Barcelona (8,1% ). En Valencia la tasa está situada en el 7,4%. La rentabilidades de los locales en Alicante también se ha reducido en los tres últimos años. Por ejemplo, en 2016, la compra y alquiler de un local ofrecía un retorno del 9,4%. El aumento de los precios de estos activos también penaliza la rentabilidad, cuyo promedio en España es del 8,5%.
Los inmuebles menos rentables son los garajes. En Barcelona la tasa de retorno se sitúa en el 6%, mientras que en Madrid está en el 5,1%. En Alicante se gana un 4,8% de media, y en Valencia un 5,3% (la media nacional se sitúa en el 6,8%). Las oficinas de Alicante presentan el retorno más jugoso de entre las capitales de la Comunidad, con un 6,9% de rentabilidad bruta. Le siguen Valencia (5,8%) y Castellón (6,9%). En Madrid la rentabilidad asciende al 6,9%, mientras que en Barcelona se sitúa hasta el 6,2%. De media, el alquiler de una oficina en España ofrece un rendimiento del 9,2%.